Crea una poderosa descripción para tus platillos

En ventas existe algo llamado cierre envolvente, consiste en "envolver" al cliente en la experiencia que va a vivir cuando haya adquirido su nuevo coche, su nueva casa o sus nuevos zapatos, un buen vendedor sabe transmitir a su cliente y ponerlo a imaginar ese momento que anhela vivir, por ejemplo "Imagina cuando tengas tu nueva casa y puedas jugar con tus hijos en este gran patio", esto hace que los clientes saboreen el momento y deseen hacer la compra.

En un restaurante podemos lograr el mismo efecto usando adecuadamente una herramienta que ya todos tenemos: El menú. El menú le permite a tu restaurante "hablar" con tus comensales y envolverlos, y una manera de hacerlo es con la descripción de tus platillos. Aquí te enumeramos algunos consejos para que tengas descripciones que envuelvan y vendan más.

1 - Agrega descripciones lo suficientemente largas.

Contrario a lo que podemos pensar, una descripción un poco más larga tiene un potencial enorme a la hora de elegir qué vas a comer en un restaurante, esto es porque las personas tendemos a darle más importancia a las partes donde vemos más información y tus platillos reflejarán más formalidad y dedicación. Además como plus esto ayudará a disminuir las dudas de tus clientes con respecto a tus platillos, su sabor y qué esperar de ellos, mejorando la rapidez y eficiencia de tu servicio.

2 - Usa adjetivos para describir cada ingrediente.

Usar adjetivos hace que tu cliente se imagine lo que va a comer, no te limites a solo nombrar los ingredientes de tus platillos, la digestión inicia desde el momento en que te estás imaginando el plato en tu mesa, por lo que si quieres dar un realce a tus platillos no dudes en agregar adjetivos a sus ingredientes: Dulce, suave, crocante, picante, etc. Por ejemplo "Suave pan recién horneado bañado con dulce mermelada de fresa" suena mucho mejor que solo "Pan con mermelada de fresa"

3 - Usa siempre palabras positivas.

Cuida mucho que tus descripciones solo tengan palabras positivas, evita palabras como azucarado, seco, quemado o duro y cámbialas por palabras como dulce, crujiente, tostado, consistente.

Busca adjetivos que vayan con tus platillos y con tu concepto de restaurante, hay muchas combinaciones que puedes usar a tu favor, toma en cuenta que invertir en dedicarle su tiempo a tener buenas descripciones te ayudará a vender más.

No olvides tomar en cuenta estos tres sencillos pero valiosos consejos la próxima vez que edites el menú de tu restaurante o si estas pensando en abrir uno nuevo, tu yo del futuro te lo va a agradecer.